Con las escuelas y universidades cerradas, así como las medidas de distanciamiento social en todo vigor, muchas familias están pasando más tiempo juntos de lo que habían planeado. Es por ello que expertos sugieren que este tiempo es una gran oportunidad para que padres hablen con sus dijos sobre el vapeo y para ayudarlos a dejar ese hábito dañino.

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"El vapeo crónico aparenta disminuir la función inmune en los pulmos e impide la respuesta normal del cuerpo a la invasión por parte de un agente infeccioso," dijo Drosnes. "Tiene sentido que las personas que vapean serían menos capaces de combatir el virus COVID-19. Si lo contraes, estás a mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave."

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